Casi todas las mujeres tenemos un ciclo menstrual de 28 días que se divide en dos mitades:
- Fase Folicular.- es cuando se tiene el periodo y empieza la ovulación alrededor del día 14 aumentando los niveles de estrógeno gradualmente.
- Fase lútea.- cuando el útero se prepara para el embarazo, se disparan los niveles de progesterona y la temperatura aumenta, si el ovulo no es fecundado los noveles de progesterona y estrógenos caen rápidamente que da lugar a la menstruación.
Hay una gran incidencia de alteraciones menstruales en mujeres que participan en prácticas deportivas cuando se compara a la población general. El número de períodos menstruales por año es significativamente más bajo en mujeres que participan en entrenamiento aeróbico (Dale y cols., 1979).
Las alteraciones menstruales no son relevantes en el deporte. Feicht (1978) encuentra que del 10 al 12% ocurre en nadadoras, 25% en corredoras y 7% en corredoras meramente recreacionales.
Y ejemplo de ello lo fue la ex atleta alemana Uta Pippig quien ganó la maratón de Boston en 1996 con una línea de sangre en su entrepierna no afectando su rendimiento en absoluto.
Pero eso no quita que pasemos las molestias normales que producen esos días como decaimiento, somnolencia dolor e hinchazón abdominal, lo mejor es no forzar esos días y hacerle caso a tu cuerpo.
Después de par de días es un buen momento para ponerse manos a la obra y empezar nuestra rutina deportiva ya que los niveles hormonales empiezan a subir de nuevo.
Tenemos que usar nuestro ciclo a favor, sabes ¿como? teniendo un registro de entrenamiento de carrera en esos días para saber nuestra capacidad física y como nos afecta.
Todas somos diferentes algunas mujeres ni siquiera tiene molestias y pasan sin problema esa fase en cambio a otras si nos afectan este periodo significativamente.
Buen fin de semana mujeres poderosas!!!
Referencias:
O’Brien, M. (1989). Efectos del ejercicio en el ciclo menstrual. Archivos de medicina del deporte, 6(23), 265-268.
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